martes, 10 de noviembre de 2009

CONSERVADORES Y LIBERALES



Dentro de lo que fue el desarrollo de la política chilena durante el siglo XIX, el conflicto entre conservadores y liberales, fue lo que ocupo a la clase dirigente del país.
Todo nace a partir del carácter que tenia la constitución de 1833 que fue interpretada por parte de las mentes liberales de la época como autoritaria. Nacida de las ideas políticas de Diego Portales, figura amada y criticada a su vez, la idea de Portales era dar un orden a la nación, entregarle gobernabilidad, después podría entregarse mayores libertades a los individuos. Con Joaquín Prieto se inaugura lo que se conoce como los gobiernos conservadores, los cuales levan adelante su proyecto político el cual se basaba en la consolidación del orden social, tomado las ideas de Portales, el poder ejecutivo debía ser fuerte impersonal y que llegara a ser respetada por todos los miembros de la sociedad, para ello los gobiernos conservadores reconocen en la Iglesia Católica, la orientación espiritual y política para construir una institucionalidad organizada. Todo esto pensado en el contexto parecía el ideal y el único camino para construir la idea de nación y en si un Estado, pero los gobiernos conservadores aplicaron, recursos de fuerza que les restaron credibilidad a su proyecto, lo que permitió la construcción de la oposición por parte de los liberales.
El proyecto de los conservadores perduro por casi todo el siglo XIX, siendo sus banderas de luchas la libertad de educación y empresa, siendo estos importantes para lograr la detención de la influencia del estado en la vida de las personas, además su defensa de la religión, la familia y la propiedad, libertad de enseñanza y electoral.
Durante este periodo surgirá una generación de políticos que buscaban mayores libertades públicas y se manifestaban abiertamente contrarias al legado de Portales, fundaran a finales de la década de 1840 el club de la reforma y fundaran el primer partido político moderno el Liberal, además de la sociedad de la igualdad fundada por Francisco Bilbao, los cuales organizaran actividades que iban en contra de las formas autoritarias del gobierno. Es durante la década de 1850 que se levantaran en armas en 1851 en contra de la postulación presidencial de Montt la cual seria derrotada en Loncomilla. Hacia 1859 se levantan en armas desde Copiapó Manuel Antonio Matta y Ángel Gallo, los cuales eran empresarios mineros, triunfan en Los Loros e intentan marchar a Santiago pero las elites prefirieron apoyar a Montt, estos conflictos tuvieron un saldo de cuatro mil muertos, lo que hacia urgente cambios en el sistema político chileno del siglo XIX.
Para la designación del nuevo candidato a la presidencia se produjo una fusión entre liberales y conservadores, ya que el elegido era Varas pero este causaba resistencias, el elegido fue José Joaquín Pérez, con el correr de la década la fusión entre liberales y conservadores comienza a experimentar fisuras.
Hacia 1870 el congreso comienza a quitarle parte del poder que le otorgaba la constitución, esto comienza a encaminar el régimen desde un periodo marcado por el presidencialismo y la figura fuerte del ejecutivo a uno con mayor poder del parlamentarismo, la pregunta es quien mandaba, obvio el presidente pero mediado por el congreso, esta dicotomía se mantuvo hasta 1891 donde la premisa era la tolerancia.
A grandes rasgos el conflicto surgido durante 1891 es entendido en parte por esta disputa entre conservadores y liberales nacida desde casi los albores de la república, donde cada vez se buscaba quitarle atribuciones al Presidente. Esta explicación mas de la pugna a largo alcance no alcanza a explicar en si las motivaciones de Balmaceda o de los parlamentarios, ya que no se produjo un cambio constitucional para dar paso a lo que habitualmente se conoce como régimen parlamentario

TESIS SOBRE EL CONFLICTO


Sergio Villalobos.
Este historiador cuestiona la idea de llamar revolución a lo ocurrido en 1891, más bien habla de "Guerra Civil de 1891". En este sentido afirma que "La primera designación(la de revolución)convendría de haberse producido un transtorno de las instituciones por no estar adecuadas a las nuevas realidades sociales. Pero no parece ser esa la situación , pues la estructura y las concepciones sociales siguieron iguales y del mismo modo la institucionalidad política... Preferimos, por lo tanto, la designación de guerra civil y la idea de que el conflicto fue un asunto menor, derivado del choque de posiciones del presidente Balmaceda y del Congreso en torno a la interpretación constitucional..."
Luego añade que durante el siglo XIX se venía dando una tendencia que fue contradicha por Balmaceda. Esta tendencia se refería a la búsqueda de libertades para la clase política, combate contra las costumbres piadosas y la influencia social de la Iglesia, mayores poderes para el Congreso y menores para el Ejecutivo, etc.
De manera que con la derrota de Balmaceda no se producen grandes cambios sino que se remarcó la tendencia que se venía dando. Se "remarcó el sentido escencial de los grandes procesos"



Por otro lado, una de las visiones marxistas, expresada por Luis Vitale en su "Interpretación Marxista de la Historia de Chile", nos lleva a una idea centrada en el proceso económico que el país llevaba adelante en aquel entonces, cuya dinámica estaba marcada por la actividad salitrera en los territorios del norte ,controlada por los capitales extranjeros, en especial los ingleses, los cuales se llevaban todas las ganancias de esta industria a Londres. Frente a tal escenario, Balmaceda buscaría contrapesar tal situación haciendo que la participación de los capitales nacionales en tal actividad se incrementará, traspasando incluso oficinas salitreras estatales al control de capitales privados, siempre y cuando fueses chilenos, combatiendo además la especulación desmesurada de los empresarios. Su intención de tal forma era hacer que los capitales, y en consecuencia las ganancias de la actividad salitrera se quedasen en Chile y fueran controladas por nacionales. Tales políticas contravendrían los intereses de aquellos que apoyaron a Balmaceda en su candidatura presidencial, más aún teniendo en cuenta que estos coincidían totalmente con los planteamientos de los capitalistas ingleses. Para Vitale esta sería la raíz estructural de el conflicto que se desencadenaría en 1891. Para él, Balmaceda no sería un revolucionario ya que no intentó transformar la dinámica económica capitalista de la época y ya que tampoco instauró las bases para una industrialización del país porque sus políticas industriales iban enfocadas en cubrir las necesidades de las mismas actividades primarias.



Para otro historiador, Rafael Sagredo, la raíz del conflicto estaría en el choque de poder que se produciría entre el ejecutivo, representado por Balmaceda, y el legislativo, representado por el Congreso Nacional. Las causas de tal choque se encontrarían en el intervencionismo electoral practicado por Balmaceda al insinuar apoyo para un posible candidato, Sanfuentes, lo que originaría el malestar de los circulos de poder santiaguinos que veían cada vez mas lejana de su esencia la figura del mandatario, el cual incurriría en practicas dictatoriales al no hacer caso de las recomendaciones del Congreso, formando ministerios integrados por sus amistades y manipulando la opinión pública a través de sus constantes viajes de manera de lograr adhesión popular a su gestión, en especial con el impacto generado a través de grandes obras públicas financiadas por la riqueza del salitre. Balmaceda habría sobrepasado los límites que le correspodían como presidente de la república en gran parte por su dinámica gubrnamental y su conducta política.


Julio heise considera que la constitución de 1833 era en esencia una constitución Parlamentaria, que había derivado en una de corte presidencialista, en la practica el parlamento no hizo uso del poder que poseía, se mescla con lo planteado por Alberto Edwards quien presumía que la historia de Chile esta cruzada por la Fronda aristocrática, es la elite mas excluyente y que estuvo conectada con el poder del Estado. Para Edwards el gran merito de Portales fue el haber dominado a la Fronda, esto llevo a la practica al régimen dar cuenta de un carácter presidencialista, es en el periodo de los gobiernos conservadores que la fronda se refugia en el congreso, es durante este periodo que la fronda queda alejada del poder, posterior a la década de 1860 la fronda comienza el asalto al poder y comienza a penetrar las estructuras del poder, esto hasta 1890, se produjo entonces el gobierno con la fronda, se instala y el parlamento gana cuotas de poder. Heise dice que Balmaceda se forma durante este periodo, es producto de estas transformaciones, era expresión de los jóvenes progresistas, políticamente esta comprometido con darles mayores facultades al parlamento y frenar las del ejecutivo , cuando llega al poder da un giro a su postura, traicionando sus viejas lealtades, quiso replicar la experiencia de Portales ósea el de doblegar a la Fronda, pero a Balmaceda lo derroto la Fronda, según lo que se desprende de lo planteado por Heise y Edwards, de esta manera se instala el gobierno de la Fronda a partir de 1891.


Para Harold Blakemore el conflicto de 1891 se explica por la “crisis política” que vivió el país, la cual se fundamenta en los intereses, primeramente políticos, que se confrontaron y que tuvieron repercusiones económicas y sociales. No seria el rol de Balmaceda explicación única para descifrar el conflicto. Se ha mencionado como la transición al autoritarismo y política progresista de Balmaceda configuraron una atmosfera de tención creciente en las altas cúpulas de poder, escenario al cual se agrega el papel de las empresas salitreras, pero según el autor, serian una seguidilla de errores de gestión en el control de los problemas los que encendieron el conflicto o marcaron la transición entre una crisis política y el estallido de una de las guerras más extrañas en la historia moderna de Chile.
Las empresas salitreras, o el llamado imperialismo inglés habrían sido significantes sino hasta el comienzo del conflicto bélico, pues no se desconoce el rol estratégico y los efectos que tendría este en los intereses de los empresarios salitreros.


Una tesis diferente es la que nos presenta Hernán Ramírez Necochea, historiador que interpreta la historia desde la perspectiva del marxismo clásico. La tesis que presenta Necochea se basa fundamentalmente en los principios económicos y sociales de la historia, según esta, la revolución seria el propio Balmaceda, pues representaba una nueva burguesía nacional progresista, idea que se expresaba en su proyecto de gobierno, es aquí donde Balmaceda, según el autor, plasma todo su ideal de modernizar tanto el sistema de gobierno como el país aprovechando los recursos con los que se contaba; específicamente el salitre. Nocochea estaba convencido de que Balmaceda era quien expulsaría al imperialismo inglés y que seria esta misma actitud el origen del conflicto de 1891, es decir, el confronta miento de los intereses del Congreso y los empresarios del salitre con el proyecto de Balmaceda.

ACTIVIDAD:

1.- A partir de las diferentes tesis presentadas, argumente su preferencia complementando con diferentes fuentes.
2.- Comente y debata las ideas de sus compañeros.

lunes, 9 de noviembre de 2009

EL CONFLICTO DE 1891



José Manuel Balmaceda fue elegido presidente en 1886, con el apoyo de liberales, nacionales y radicales. Balmaceda que representaba la continuidad y la oposición tenía pocas posibilidades, ya que entonces la intervención electoral era muy frecuente, tanto para la presidencia como para el congreso. Por ello Balmaceda contaba con el apoyo del Senado y gran parte de la cámara de diputados.
Para entonces el presidente tenía un sinnúmero de derechos constitucionales, producto de la constitución de 1833 fomentada por Diego Portales. Pero los liberales habían ido modificando esta constitución y de esa forma habían comenzado a reducir las facultades del poder ejecutivo, donde el mismo Balmaceda había realizado contribuciones, así se promulgaron leyes como la supresión de la reelección presidencial, y la imposibilidad de la designación de empleados públicos y por parte del presidente.
De esta forma Balmaceda se vio limitado, pero continuó con la tradición del intervencionismo electoral. Así aunque en principio estuvo en contra, en 1886 resultó electo gracias a ella, además en el Senado contaba con el apoyo de 23 senadores contra 6 y 94 diputados contra 29 opositores.
Balmaceda había sido siempre partidario de la reducción de las atribuciones del ejecutivo, de manera que liberales, radicales y nacionales, veían en él, el puente para conseguir mayor participación de las decisiones políticas del país. Sin embargo, las relaciones con los partidos que lo habían apoyado se comenzaron a deteriorar desde el nombramiento del primer gabinete, puesto que en la política de ampliar la participación y mantener una representatividad de todos los partidos, le otorgó menos participación a estos partidos. De ahí en adelante, comenzó la sucesión de gabinetes que dejaban ver la forma de proceder conciliadora del presidente. No obstante, esto no era suficiente para los partidos, puesto que sus intereses demandaban mayor importancia política.
Esta situación se agudizó cuando fue acusado de preparar la candidatura a la presidencia de su ministro de Industria y Obras Públicas Enrique Salvador Sanfuentes, con ello perdió el apoyo de la cámara de diputados.
Se debe otorgar importancia también, al hecho de que la política del Balmaceda significó una amenaza para los intereses que desde hace mucho tiempo dominaban la sociedad chilena. Las intenciones de una mayor independencia económica, el hecho de que sus constantes obras de infraestructura provocaran un aumento de la migración hacia las ciudades, su idea de modernizar al país, entre otras, provocaron reticencia de parte de terratenientes, de los empresarios salitreros, etc. Que contaban con representación parlamentaria.

La obtención de las grandes regiones productoras de salitre, Tarapacá y Antofagasta en la guerra del Pacífico, significaron para Chile la entrada de cuantiosos recursos a las arcas fiscales, básicamente por concepto de impuestos de exportación cobrados a las sociedades salitreras de capitales chilenos y extranjeros, entre ellos norteamericanos, alemanes y mayoritariamente ingleses, los cuales en las cercanías de 1890 concentraban aproximadamente el 70% de las exportaciones del nitrato, los que además fueron agentes fundamentales en la construcción de los ferrocarriles del extremo norte de nuestro país. Destaca la figura de John Thomas North, que fue conocido como el “Rey del salitre”, debido a la gran fortuna que logró acumular producto de esta actividad. La exportación se realizaba prácticamente en su totalidad por casas comerciales localizadas en Valparaíso, las que también en su mayoría eran controladas por sociedades extranjeras.
La elección de José Manuel Balmaceda en un principio no significó un gran cambio ni tampoco una amenaza para la élite y para los capitales extranjeros, ya que su programa no planteaba grandes reformas y se garantizaba al menos la continuación del modelo económico exportador de materias primas, por lo que su candidatura contó con el apoyo de los grupos dirigentes. Sin embargo, con el avance del mandato de Balmaceda, este fue desplegando nuevas políticas que apuntaban al salitre como motor de la economía nacional pero no en los términos que hasta ahora se venían manejando, sino que más bien en los de una participación más activa del Estado y de los capitales chilenos. La idea básicamente consistía en traspasar los yacimientos y las oficinas salitreras de las manos de los capitales extranjeros a manos de chilenos con el fin de frenar la fuga de capitales que hasta ese momento se producía. Esta política fue acompañada de una industrialización que solo iba en función de la extracción de materias primas. Esto chocaría directamente con los intereses de los inversionistas extranjeros y por consiguiente de las élites locales con las que se encontraban en alianza.
De esta forma, el gobierno de Balmaceda se volvió cada vez más difícil, fue perdiendo el apoyo de los partidos que lo habían llevado al poder que sumado a la oposición de los conservadores le sumieron en un panorama cada vez más desolador. Esta situación provocó que Balmaceda tomara decisiones que lo llevarían a merecer calificaciones de dictador y finalmente a su fracaso.

De acuerdo a la constitución de 1833, el presidente debía convocar al congreso para promulgar la ley de impuestos del año siguiente, recibir autorización para el desembolso de fondos públicos y para mantener las fuerzas militares y navales. Balmaceda, en cambio, publicó el manifiesto del 1 de enero de 1891 que declaraba que las leyes del año anterior estarían vigentes durante ese nuevo año. Luego declaró tener todo el poder público necesario para administrar el Estado y mantener el orden público, lo que motivó una enérgica reacción del congreso: declaró su destitución y organizó la insurrección de la flota nacional bajo el mando de Jorge Montt, capitán retirado de la marina. En la lucha armada Balmaceda contaría con el apoyo del ejército.
Desde el principio la oposición ocupó las regiones del norte del país y privo al ejecutivo de parte de los ingresos nacionales. Además el ejército de Balmaceda era más numeroso por lo que resultaba más caro, estaba formada por civiles sin instrucción y estaban al mando de un antiguo oficial de ejército que desconocía las más recientes estrategias de guerra. En cambio las tropas de la armada las habían aprendido en las academias británicas. Las batallas de Concón y Placilla, el 21 y 28 de agosto de 1891, decidieron el conflicto a favor del Congreso. Ante la derrota, el presidente Balmaceda traspasó el poder al General Baquedano y se asiló en la embajada argentina, lugar en el que suicidó el 19 de septiembre, un día después de terminado su periodo constitucional como presidente.

lunes, 12 de octubre de 2009

CRONOLOGÍA (1)

DISCURSO DE BALMACEDA EN SU VISITA AL NORTE.

“Los problemas de la industria, dijo, surgieron de dos fuentes: Primero el monopolio foráneo que pretendió elevar el precio del salitre limitando la producción, y segundo, el precio prohibitivo del flete de la Nitrate Railways Company que también tendió a detener las exportaciones salitreras”.
Y continúo así…
“La propiedad particular es casi toda de extranjeros y se encuentra activamente en individuos de una sola nacionalidad. Preferible seria que esa propiedad fuese también de chilenos (…) el monopolio del salitre no puede ser empresa del Estado cuya misión fundamental es solo garantir la propiedad y libertad. Tampoco debe ser obra de particulares, ya sean estos nacionales o extranjeros, porque no aceptaremos jamás la tiranía económica de muchos ni de pocos. El Estado habrá de conservar siempre la propiedad salitrera suficiente para resguardar, con su influencia, la producción y su venta y frustrar en toda eventualidad la dictadura industrial de Tarapaca”.
Con respecto a los ferrocarriles…
“(…) Espero que en la época próxima todos los ferrocarriles de Tarapaca serán propiedad nacional; aspiro (…) a que Chile sea dueño de todos los ferrocarriles que crucen su territorio”
Fuentes: Gobierno Chileno y Salitre inglés. 1886-1896: Balmaceda y North. Harold Blakemore. Ed. Andrés Bello. Santiago 1977. 



ACTIVIDAD:
1.- ¿Qué podemos inferir de los discursos de Balmaceda?
2.- ¿Comó se puede evidenciar su tendencia política?
3.- ¿Qué elementos podemos ver en los discursos reconocibles en el conflicto que se originaria con posterioridad?

Argumenta tus respuestas.

BALMACEDA Y EL CONFLICTO.